sábado, 28 de marzo de 2009

Impuesto a las Ganancias Sí, Retenciones No! Por qué será?

Para los que estamos en el tema impositivo nos resulta gracioso escuchar a los agrogarcas o a la señora Chiche de Duhalde.

Realmente es increíble escuchar las tonterías que sobre el tema argumentan estos exponentes.

Por un lado los agrogarcas que quieren que se quiten las retenciones y que sean reemplazadas por el impuesto a las ganancias.

Por otro lado el Chiche de Duhalde que pide que bajen la tasa del Impuesto al Valor Agregado.

Cualquier persona, independientemente de que conozca el tema impositivo, intuye que en estos cambios hay algo oscuro.

La cosa es simple, los argentinos somos campeones en el tema de la evasión de impuestos. Si hasta el impuesto inmobiliario evadimos o mejor dicho pagamos solo cuando entramos en vías de apremio judicial. Claro de esa manera nos ahorramos unos cuantos años que jamás pagamos porque si no lo sabían (pero si lo saben los oligarcas, agrogarcas y similares) mientras no nos intimen judicialmente podemos apelar a la prescripción y las deudas por impuestos provinciales prescriben a los cinco años. Entonces de esa forma si nosotros no pagamos el impuesto inmobiliario durante ocho años y recién en ese momento nos intiman, solo podrán intimarnos judicialmente a que paguemos los últimos cinco años, de esta forma nos habremos ahorrado de pagar tres años.

Como les decía si los argentinos somos campeones en el tema evasión y evadimos hasta el impuesto inmobiliario, el de la tenencia de automotores o el ABL que son impuestos relativamente fáciles de controlar, ¿Como no vamos a evadir el impuesto a las ganancias que es muchísimo más difícil de controlar y que para un buen control es necesaria una inspección a fondo de los contribuyentes?

Claro por eso es que los agrogarcas piden que se reemplacen las retenciones por el impuesto a las ganancias, porque saben que con este impuesto jamás pagaran lo que verdaderamente les corresponde aun cuando elevasen las tasas de dicho impuesto al doble de las actuales.

Por otro lado, si bien el IVA es un impuesto que también se puede evadir, resulta más fácil de controlar que el impuesto a las ganancias porque es fácilmente auditable en un cruce de información entre contribuyentes.

Pero claro, el Chiche de Duhalde insiste en que el gobierno debería de bajar el IVA que es un impuesto al consumo y que recae también sobre los sectores menos pudientes. Creo que en esto estamos todos de acuerdo: es un impuesto que recae sobre todos los sectores de la sociedad, pero convengamos que el sector que más consume es la clase alta. Si se puede decir en su contra que no es un impuesto progresivo en cuanto al nivel de consumo. Por ahí debería de modificarse las alícuotas de los productos que más impactan en la canasta familiar o sea bajar las alícuotas de estos productos y aumentar la de los productos suntuarios o lujosos, pero precisamente por el volumen de venta de los primeros es más fácil controlar a estos que a los suntuarios ya que con controlar unas pocas empresas, tenemos controlado el 80% del mercado.

En síntesis, los impuestos directos son los más fáciles de controlar, razón por la cual sería un suicidio tratar de eliminarlos o de bajar sus tasas.

En este sentido las retenciones se pueden asimilar a un impuesto directo.

Creo por otro lado que el nivel de presión impositiva en nuestro país es altísimo pero por otro lado estoy seguro también que el nivel de evasión es infinitamente más alto también.

En definitiva en un caso por motivos de puro bolsillo y en el otro por motivos políticos y vaya a saber por que otros, se propende a eliminar o bajar tasas de impuestos o cargas directas.

Después estos mismos sectores son los primeros en reclamar la falta de hospitales, la falta de seguridad, la falta de infraestructura, de rutas, de caminos en condiciones, la escasez de escuelas, los magros salarios de los docentes, etc. arguyendo que esa es la tarea que le corresponde al estado, pero a la hora de contribuir con sus cargas miran para otro lado como si el estado generase sus recursos de fuente divina.

domingo, 22 de marzo de 2009

Una de las lecturas del pueblo sobre ciertas medidas del gobierno

Hace un par de días leía en el blog de Gerardo una disquisición que el mismo hacia sobre la clase baja y su olfato para discernir cuando un gobierno le conviene y cuando no.

La verdad estoy bastante de acuerdo con lo que el exponía en el mismo, sin embargo no solo de olfato se nutre esta clase. Pretender que solo de esto se nutre la misma es subestimarla demasiado. Ellos también procesan la información y de esa forma hacen su análisis de circunstancias. Por ahí es un análisis más rudimentario que el que pueda hacer alguien con cierta formación. Por lo mismo es muy importante saber sobre la psicología de esta clase y como puede responder a determinadas decisiones que toma el gobierno.

Digo esto, por los comentarios de ciertas medidas de gobierno que me ha tocado escuchar provenientes de este sector de la sociedad.

Por el lugar donde desempeño mis tareas, tengo comentarios de individuos pertenecientes a la clase baja o a la clase media baja.

En estos días todos los comentarios que me llegaron coincidieron en señalar lo mismo: El hecho de coparticipar las retenciones cayó como una gran señal de debilidad del gobierno y en ese sentido llegaron las críticas señalando que 1) o el gobierno estaba muy debilitado y en un arranque de desesperación había recurrido a esta medida o 2) que el sector agrogarca tenía razón y por eso el gobierno había recurrido a la misma para atemperar los ánimos.

De cualquiera de estas razones, por las que ellos pensaban que se había recurrido a esta medida, el gobierno salía muy mal parado.

Por otro lado al hablar con ellos si eran enfáticos en afirmar que era el gobierno que más los representaba y con el cual mejor habían estado en los últimos tiempos, pero por las razones que expuse más arriba dudaban en un caso de que pudiesen continuar gobernando o al menos que pudiesen continuar tomando medidas que los beneficiasen y en el otro caso dudaban de la no legitimidad de los reclamos del campo (al menos de una gran parte del campo y no de la de los grandes terratenientes).

Ya ven lo que a unos nos pareció una movida política estratégica del gobierno, no le resulta tan así a la clase que realmente los va a apoyar masivamente con su voto, de lo que les he escuchado a ellos se desprende que les hubiese parecido más congruente que el gobierno se siguiera manteniendo en su posición.

Una vez más lo repito, lo que a unos puede parecerle una jugada magistral para otros entraña un signo de debilidad.

Y por ahí, haciendo un análisis personal hasta les doy la derecha y les otorgo la razón, ya que de la misma forma que ellos ven en estas medidas como la coparticipación y otras concesiones dadas al sector un signo de debilidad, lo mismo pueden ver los agrogarcas y subir la apuesta pero ya no solo apoyados en su interés personal sino además con los ánimos inflados al ver que el gobierno les va cediendo terreno.

Por otro lado en estas charlas informales en las que tuve la oportunidad de participar les pareció una excelente medida el adelantamiento de las elecciones. Todos en su razonamiento elemental coincidieron en que no era época de hacer política sino de tomar medidas.

Lo bueno que me quedo de estas charlas es el hecho que por más que consideren una señal de debilidad ciertas medidas tomadas y ciertas concesiones hechas por el gobierno no ven quien pueda representarlos mejor que los K y por lo mismo por ahora prefieren darle su voto a los mismos, aunque tengan la duda de que los dejen seguir gobernando.

Pero ojo muchachos no hay que seguir dando muestras de debilidad o señales ambiguas, sino se va debilitando la posición que este gobierno ganó entre las masas.