viernes, 13 de febrero de 2009

Una ciudad con contradicciones

Alguna vez se pusieron a pensar la cantidad de contradicciones que encierra Gualeguaychú?

Perdón, ya sé que una ciudad no tiene contradicciones. Que las contradicciones se dan en el seno de la comunidad que la habita y sobretodo en sus dirigentes.

Hecha esta salvedad, pasaré a enumerarlas y a detallarlas a continuación.

· Que raro que una ciudad que se dice ambientalista y que defiende a rajatabla la no instalación de Botnia sobre la margen del río Uruguay, defiende de la misma forma la siembra de la soja transgenica.
· La ciudad que le dice NO a las papeleras, tiene como una de sus principales comparsas, a la que usa el nombre de “Papelitos”.

Ante lo expuesto precedentemente, solo me resta pensar: “Será que con lo de las papeleras nos engañaron a todos y no están tan preocupados por lo que puedan causarle al medio ambiente las mismas, sino que el verdadero trasfondo de la cuestión es que no las pusieron en su ciudad?”

· También es sumamente raro que una ciudad que se jacta de defender el federalismo, tenga la avenida principal con el nombre: Justo José de Urquiza. Un nefasto hombre que tanto estuvo al servicio de los unitarios, como de los federales, claro todo de acuerdo a como le conviniese para incrementar su patrimonio. De este hombre los archivos de la cancillería brasileña coinciden en señalar que poseía una increíble avidez por el oro. Nunca le era suficiente y estaba dispuesto a cualquier cosa a cambio de dinero.

Será que alguno de los personajes de la ciudad (como los mellicitos) quieren emular a Don Justo José (que de Justo no tenia nada) y se acomodan de acuerdo a su conveniencia. Digo, por eso de estar a la cabeza de la defensa del medio ambiente en el caso de las papeleras y estar a la cabeza de los reclamos de los sojeros (que justamente degradan el ambiente)?

· Por otro lado esta es la ciudad que acusa (por medio de algunas de sus figuras “más representativas”) al gobierno de hacer de nuestro país un constante carnaval; mientras la misma ciudad se jacta de tener los corsos más largos del país y el único corsódromo.

Esto me hace meditar sobre los monopolios y caigo en la cuenta que no quieren competencia. “El corso solo para los Gualeguaychenses”

Y hablando de carnavales, competencia y soja transgenica, me pongo a sacar conclusiones y llego a que el hecho de posponer el paro agropecuario, fue una movida de “Alfredito” para que mientras tanto la ciudad pueda vender su carnaval sin problemas.

· Los vecinos de la ciudad aseguran que la misma es un crisol de razas en las que todos conviven amablemente, pero (siempre esta el pero) clausuraron un barcito mexicano ubicado en la Avda. Costanera y Montiel (si mal no recuerdo) porque los baños no estaban en condiciones, cuando esos baños superaban ampliamente a muchos otros que existen en otros puntos de la ciudad. Según sus dueños lo clausuraron pura y exclusivamente por el hecho de que eran mexicanos.

Será que conviven amablemente después de pagar derecho de piso? Será que conviven amablemente mientras no le tiren abajo el negocio a algún que otro avivado que puso en la misma ciudad un restaurante de comida mexicana sin haber pisado nunca México?

Podría haber enumerado algunas otras cuantas contradicciones más, pero para que no se ajusten a que luego puedan decir que son traídas de los pelos, me las reservo. No obstante con estas creo que quedan perfectamente demostradas las contradicciones de la sociedad Gualeguaychense y me permito llegar a la conclusión que la misma habla por su bolsillo aprovechándose de toda causa noble en su propio beneficio.

Finalizando quiero pedir perdón a esa gran parte de dicha sociedad que dista mucho de formar parte de esas contradicciones, pero a quien le quede el sayo que se lo ponga y al que no, que aprenda a no dejarse utilizar.



No hay comentarios: